¿Qué es el Yoga?
El yoga es la ciencia del vivir correctamente y como tal está diseñado para que se pueda incorporar a la vida diaria. El yoga es un sistema holístico, y se ocupa de todos los aspectos de la persona: físico, vital, emocional, mental, psíquico y espiritual.
La palabra yoga deriva de la raíz sánscrita yuj, que significa unión. Esta unión sucede de forma progresiva en varios niveles de nuestra personalidad, que va desde los aspectos más burdos a los más sutiles. A nivel práctico, el yoga es un método para equilibrar y armonizar el cuerpo, las emociones y la mente. Ello se consigue a través de la práctica de asanas (posturas de yoga), pranayama (respiración consciente), mudra (gesto o actitud psíquica), banda (cierres energéticos para controlar el flujo de prana), shatkarma (técnicas de purificación) y la meditación.
La ciencia del yoga comienza con el cuerpo, nuestro aspecto más externo, inmediato, práctico y familiar. El yoga parte del cuerpo físico, y desde aquí, va extendiéndose al aspecto emocional y mental. Progresivamente, la conciencia que desarrollamos sobre las interrelaciones que existen entre el cuerpo, las emociones y la mente, nos permite ir comprendiendo las áreas de la existencia más sutiles.
Es importante señalar que el yoga no concibe el cuerpo y la mente como entidades separadas, aunque existe la tendencia a pensar y actuar como si lo fueran. La forma burda de la mente es el cuerpo y la forma sutil del cuerpo es la mente. La práctica de asanas integra y armoniza estos dos aspectos. Tanto el cuerpo como la mente acumulan tensiones y bloqueos. Cada bloqueo mental tiene su correspondiente bloqueo físico y muscular, y viceversa. El propósito de las asanas es liberar estos bloqueos. Las asanas o posturas de yoga, liberan la tensión mental ocupándose de ésta a nivel físico, actuando de manera somato-psíquica, a través del cuerpo se influye sobre la mente.
En este sentido, el yoga es mucho más que simples ejercicios físicos; es una herramienta para establecer un nuevo estilo de vida que incluye tanto nuestra realidad interior como la exterior. Sin embargo, este estilo de vida es una experiencia que no se puede comprender intelectualmente y que sólo se convertirá en conocimiento vivo a través de la práctica regular y de la experiencia.